Esta semana empezó con una buena noticia, la reinauguración del Teatro Olimpia tras una rehabilitación integral, en Huesca. Ahí estuvimos, los socios de Sintregua, invitados por la directora del teatro, Lorena Blasco. No está mal comenzar así un lunes, con recital de Teresa Berganza, presencia de la infanta Elena y celebración en el Lillas Pastia. La inauguración original de este emblemático edificio había sido muchos años atrás, en 1925 con una actuación del tenor Miguel Fleta.
Para mí el Olimpia tiene un recuerdo especial. Poco antes de su cierre temporal hasta esta nueva inauguración, su pantalla de cine era una en las que se proyectaba la programación del Festival de Cine de Huesca. Allí se exhibió a concurso el único corto que tenemos David Lozano y yo con copia en 35 mm, «Autopsia». Para los que intentamos trabajar en esto del cine, sabemos lo gratificante que resulta ver proyectada nuestra copia en celuloide en una buena sala. Fue un pase matutino, si no recuerdo mal, y el cine no estaba ni mucho menos a reventar. Pero el marco era como se dice siempre: «incomparable». Pues bien, si aquello era sin el teatro rehabilitado, puede uno imaginarse cómo ha quedado. Muy bien.
Una buena noticia para el mundo de la cultura en Aragón, que además llega gracias a una iniciativa totalmente privada, la de la Fundación Anselmo Pié Sopena.
Enlace a la noticia, según la Casa Real