Tras la ración de niña del último artículo, me toca rápido repaso del curso escolar, dedicado a los estimados alumnos. Estimados siempre dependiendo del día y de cómo amanezcan. O como amanezca yo, claro. Y el repaso es rápido y sesgado porque pienso tirar de las fotos que me han salido en el móvil y que dan pie a los flash-backs.
La primera imagen es de una víctima del curso dos mil siete barra dos mil ocho. Ya habíamos iniciado las clases y coincidí con los ya ex-alumnos –pero no por eso olvidados, después de lo majamente que se han portado conmigo este año- en el Festival de San Sebastián. Ellos ejercían de Jurado Joven. Yo no. Y la de la foto, para quienes no la conocéis, es Camino. De ahí la gracia de la foto. Pero nada que ver con la prota de la peli.
La siguiente imagen, aunque no se vea nada, aseguro que es de un concierto de “Señorita Evans”, donde se estrenó el videoclip que habíamos hecho con la promoción pasada. Aquí el enlace en YouTube.
Y ahora ya con la promoción de este año, en la foto que sigue, vemos a los Playmobil con los que, año tras año, toca realizar unos primeros ejercicios de producción en el CPA-Salduie. Para saber más sobre qué demonios hacemos con los muñecos, toca matricularse en el centro. La foto la hice para asegurarme de que volvían enteritos, lingote de oro incluido.
En la siguiente instantánea ando en una de las pirolas (llámase novillos, hacer campana, pellas…) más grandes de mis últimos tiempos: un mes a L.A. dejando a la muchachada con deberes para casa. La razón oficial: formación para mejorar mi lado docente. La verdadera: volver con un cargamento de crema de cacahuete para hacer emparedados.
Cena de fin de curso, de nuevo con la generación que terminaba en 2009. Pero también se acercó alguno de este año por la fiesta posterior.
Y olvidando los exámenes, los ejercicios de cámara y la transición del cine mudo al sonoro, damos un salto bestial. Nos plantamos en los rodajes del tercer trimestre, los cortometrajes “Botones” y “La cita”, que llevaron a cabo la gente de primero de producción, con la supervisión de Javier Vegas y uno mismo. Una historia es de Vanessa Seco y la otra de Rafa Pellicer. Pero todas son de todos y, como suele ocurrir con este tipo de experiencias prácticas, son tres días en los que realmente se desenseña a desaprender como se deshacen las cosas (si algún jovenzuelo no lo sabe, esto es culpa de “La Bola de Cristal”, véase info en Wikipedia). Vamos, cuando más cunde y cuando más piña se hace.
Aquí estamos en Barcelona, por la mañana viendo, entre otras cosas, al niño muerto de “El Orfanato” (¡oh, no, spoiler!) en la exposición “El Arte del Engaño”.
Y por la tarde, en una pedazo de visita a la empresa de post-producción Apuntolapospo, guiados por Josep Mª Aragonés y Laura Regalado. Estupendo ambiente y estupendas nociones las que nos transmitieron.
Un sábado con Javier y un viernes conmigo, nos liamos en las Jornadas de Puertas Abiertas a rodar o realizar en directo cosas diferentes a lo de cada día. En la imagen, grabación de algo así como un programa-musical-sobre-un-grupo-tributo-de-Putilatex. Un día de estos lo acabamos de montar.
Y luego llegaron la notas, de lo que no tengo fotos y, como puede comprobarse mirando al calendario, las vacaciones de verano.
Nos vemos por los pasillos.